Ante la
pregunta, ¿qué has aprendido en esta asignatura?, pueden surgir varias
respuestas. La primera de ellas y la más utilizada sería basarse en los
conocimientos que has adquirido. Otra respuesta sería qué te ha aportado cada
día estas clases y qué aprendías si es que lo hacías. Y la tercera, y la cual
voy a desarrollar, qué he aprendido tanto teórica como personalmente y qué me ha aportado; pero también qué habilidades he desarrollado y cómo me ha
ayudado la asignatura, sin olvidarme de la parte fundamental de si lo emplearé
en un futuro.
Como estoy
diciendo, yo en esta asignatura no puedo hacer una división simple sobre que he
aprendido en cuanto a conceptos, debido a que he conseguido ir más allá. Si
solo tuviera que decir los conocimientos asimilados sería más sencillo de
explicar, pues con hacer una lista sobre estos conceptos sería suficiente, como
por ejemplo: “diferentes tipos de metodologías y estrategias a emplear en un
aula; cómo distribuir dicho aula según el objetivo y el qué queramos conseguir;
qué nos puede aportar el aprendizaje cooperativo; qué es la inclusión educativa;
etc.” Pero esto no sería útil ni sería el reflejo de lo que ha sido esta
asignatura.
Es cierto que he
adquirido todos esos conocimientos, que es verdad que antes no hacía hincapié
ni era consciente de la importancia de la colocación de las mesas dentro del
aula, ni el cómo esto puede repercutir en el alumnado. Pero la forma de llevar
la clase me ha aportado más que la propia información. ¿A qué me refiero con
esto? Que el hecho de ver que si confías en tus alumnos, les dejas trabajar, te
preocupas por ellos, juegas con las emociones para que se sientan seguros y
confiados, fomentas el pensamiento creativo y el trabajo cooperativo, estos te
responden con creces. Te sorprenderán día a día, y observarás como todos y cada
uno de ellos trabaja motivado, con interés, con fuerzas y, lo más importante,
con alegría y con ganas de aprender.
Observar como
cada grupo resuelve sus dudas, investiga y actúa, y que tú simplemente debes
ser el guía, es una sensación extraordinaria. Estás fomentando todas las
habilidades (comunicativa, resolver conflictos, aprender a trabajar en equipo,
respetar todas las opiniones, etc.) y a pesar de no estar dando clases teóricas
como todos las entendemos, tus alumnos han adquirido más conocimientos.
Poniendo un
ejemplo de nuestras clases, era increíble ver como todos estábamos felices y
alucinados con nuestros trabajos y con el de nuestros compañeros, como la
creatividad salía a relucir en cada grupo.
Yo creo que lo
fundamental de esta asignatura era hacernos mejores personas, sin olvidar todo
lo aprendido, como ya he dicho. Pero el hecho de que todos hayamos modificado y
mejorado aquellos aspectos que sabíamos que teníamos que hacerlo, es lo más
importante. Algunos hemos dejado de ser tan cabezotas, otros han aprendido a colaborar,
otros a ser menos perfeccionistas y querer hacer todo ellos, y así muchos más
ejemplos.
Estoy 100%
seguro, de que sí preguntamos que han aprendido a todos mis compañeros, dirían
lo mismo. Que no sólo conceptos y conocimientos si no humanos y personales
también. Todos estarán de acuerdo que han aprendido más en esta asignatura que
en otras, aunque otras fueran más teóricas que esta. Lo importante no es la
cantidad de conocimientos que quieras enseñar, si no que adquieran lo que enseñes
o quieras enseñar. Todos podemos aprender de todos, y este debe ser el espíritu
de la enseñanza. Por tanto, ¿tienen cavida las personas con discapacidad en
esta de educación? ¿La educación no debe ser de todos y para todos?
En relación a
las dos preguntas anteriores es lo que debemos buscar y por lo que debemos
pelear. Que la inclusión educativa esté presente en todos los centros. Que sí
podemos aprender de todos, ya que todos somos diferentes, ¿por qué no se
fomenta este tipo de educación? Podemos educar de una mejor manera, los grupos heterogéneos
que son los que deben predominar en el aula, estarían mejor formados. Cada alumno
aporta algo diferente y todos aprenden de todos, por lo que seas como seas,
siempre tienes algo que enseñar y algo de lo que pueden aprender de ti. Si estamos
jugando con las emociones, ¿ellos no tienen? ¿De verdad pensáis que no tienen
sitio? Podemos fomentar el concepto respeto más profundamente, aprenderán que
debemos respetar a todos y que aunque todos seamos diferentes, todos tenemos
los mismos derechos y oportunidades ya que todos somos personas. Actualmente
contamos con el avance tecnológico, lo cual incrementa la comunicación entre
todos ellos, el poder jugar todos juntos, etc. Aprovechémoslo y démosle el uso
que se merece. Seamos conscientes de que si se quiere, se puede, que no existen
barreras ni adversidades que puedan frenan el aprendizaje o las relaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario